Danielle Ellie: Las Claves del Éxito de una Vida Creativa y Comprometida
En un episodio lleno de dulzura y reflexiones profundas de Open Box Podcast, Luis Miguel Díaz Granados y Diego Espín conversaron con Danielle Ellie la mente creativa detrás del icónico Cyrano y Corfú, dos nombres que resuenan en el corazón de los quiteños. Desde su infancia entre masas y helados hasta liderar una empresa con 450 empleados y 16 locales, Dani compartió las claves que la han guiado en su camino como emprendedora, hija de inmigrantes y apasionada por la creación. Con coladas moradas, guaguas de pan y un nuevo lanzamiento –el Pan de Muerto– sobre la mesa, esta entrevista destila lecciones de vida, legado y compromiso. Aquí, las claves de su éxito.
1. Crear desde el Alma
Dani se define como alguien creativo. "Mi vida ha sido la creación", dice. Hija de una madre alemana esotérica y un padre francés panadero, creció entre manualidades, piano y deportes, con una mente siempre inquieta. Estudió comunicación y artes visuales en California, pero su pasión por transformar ideas en realidad la trajo de vuelta a Ecuador. "Me crié creando, no importa el medio", cuenta. Esa chispa la llevó a fundar Corfú con su hermano y a mantener vivo el legado de Cyrano. Clave: encuentra lo que te apasiona y hazlo parte de todo lo que emprendes.
2. Aprovechar el Legado y Hacerlo Propio
El Cyrano, fundado por su padre en 1958, fue el cimiento que Dani heredó tras la pérdida de su hermano y su padre hace 20 años. "Mi papá me dejó una autopista sólida", reconoce, agradecida por un negocio que ya era un ícono quiteño. Pero ella no se conformó con mantenerlo: lo llevó a otro nivel con Corfú, introduciendo helados artesanales y una visión fresca. Hoy, con 16 locales y lanzamientos como el Pan de Muerto, Dani honra ese legado mientras lo transforma con su estilo intuitivo y creativo. Clave: usa lo que te dejaron como base, pero imprime tu huella.
3. Trabajar desde Abajo para Entenderlo Todo
"Cuando trabajas codo a codo con tu gente, entiendes lo que les duele", reflexiona Dani. Con su hermano, atendió filas interminables en Corfú, batiendo helados a las 6 de la mañana y sirviendo conos calientes. Esa experiencia le enseñó el valor del esfuerzo colectivo y la empatía. Hoy, supervisa cada detalle –desde la calidad de la fruta hasta el empaque–, pero nunca olvidó lo que aprendió desde abajo. Clave: sumérgete en el proceso para liderar con autenticidad y sensibilidad.
4. Priorizar a las Personas sobre los Números
Con 450 empleados, Dani ve a su equipo como familia. "Son mi prioridad, casi tan importante como el legado", asegura. Su estilo gerencial es poco convencional: intuitivo, sensible y poco esquemático. "Soy creativa, no tradicional", dice, riendo. Esto desconcierta a algunos, pero fomenta lealtad: hay empleados con 45 años en la empresa. "Todos son aliados: clientes, proveedores, vecinos, el medio ambiente", añade. Clave: cuida a tu gente y el resto se alinea.
5. Ser Fiel a tus Raíces y tu Identidad
Hija de inmigrantes, Dani conoce la nostalgia de no pertenecer del todo a ningún lugar. "Soy profundamente ecuatoriana", afirma, y por eso regresó de California para construir en Quito. Rechaza expandir Cyrano a Guayaquil o globalizarse como cadena: "Quiero que venir a Quito sea buscar esa experiencia única". Su apuesta es preservar la esencia local, como el locro de Guayabamba o los helados de paila de Ibarra. Clave: abraza lo que te hace único y defiéndelo con orgullo.
6. Innovar con Intuición y Corazón
Dani lanza entre 80 y 100 productos al año, como el Pan de Muerto, inspirado en México pero con un toque andino. "Me gusta crear: pensar en el producto, el empaque, todo", dice. Su intuición guía desde la receta hasta la elección de locales –como el próximo en Tumbaco–. "No soy impulsiva, pero confío en mi corazonada", explica. Esa mezcla de sensibilidad y visión ha hecho de la colada morada de Cyrano un ícono. Clave: innova desde lo que sientes, no solo desde lo que calculas.
7. Encontrar Balance entre el Trabajo y la Vida
A diferencia de su padre, que vivía entre tandas de sueño y trabajo nocturno, Dani ha logrado equilibrar su vida familiar y profesional. Casada con un ingeniero civil que construye sus locales, y madre de una hija que estudia ingeniería de alimentos en Francia, Dani no trabaja de noche. "Tengo una vida normal", asegura. Ese balance le permite liderar con claridad y disfrutar lo que hace. Clave: establece límites para que el éxito no te consuma.
Una Semilla que Sigue Creciendo
Danielle Ellie no solo dirige una empresa: siembra una semilla de dulzura, creatividad y compromiso. Su mayor tristeza fue perder al 50% de su familia en un año, pero de ahí nació su misión de agradecer y devolver. "Quiero ser recordada como alguien que dejó algo bueno", dice. Con un superpoder soñado –"un mundo en paz"–, su historia es un testimonio de cómo la pasión, la intuición y las personas pueden transformar un legado en algo eterno.
