Lorena Fiallo: La Arquitecta de Momentos Inolvidables

En un episodio lleno de risas y revelaciones en Open Box Podcast, Luis Miguel Díaz Granados y Diego Espín se sumergieron en la vida de Lorena Fiallo, la fuerza detrás de Fiallo Eventi y la nueva Villa Pietra. Con 17 años tejiendo experiencias –desde bodas épicas hasta congresos masivos–, Lorena combina intuición, caos controlado y un amor feroz por el Ecuador. En esta charla, nos llevó desde sus inicios improvisados hasta la creación de un venue que promete cambiar la industria. Aquí, lo más fascinante de su historia.

El Arte de Vender Sueños desde Cero

Lorena no empezó con un imperio, sino con 40 sillas Tiffany y una visión. "Mi primer evento fue una boda con mi bebé de dos meses llorando. No tenía ni Pinterest, solo fotos pixeladas", cuenta entre risas. De raíces creativas –su padre arquitecto, su hermana diseñadora–, estudió hotelería y turismo, pero su debut real fue a los 22, liderando Travelmart, la primera feria mundial de turismo en Ecuador. "Me quedé hasta las 4 de la mañana llevando sombreros de paja toquilla a mi casa porque los trámites no salían", recuerda.

"Empecé con mi mamá y 40 sillas que me dio mi papá. La empresa de mi esposo quebró cuando nació mi hijo, así que vendía ilusiones sin nada que mostrar. Esa primera clienta me pidió su segunda boda 17 años después."

Una Estructura de Vidrio que Conquistó el Mundo

La boda de Jasmín Tookes y Juan David Borrero en 2021 marcó un antes y un después. Lorena construyó una estructura de vidrio en dos meses, desmontable en tres días, que apareció en Vogue y 44 revistas más. "Fue una locura: 20 días sin dormir, pero el mundo vio San Francisco y Galápagos", dice. Celebrities y wedding planners extranjeros se sumaron gratis, y el evento se viralizó. "Fue un escaparate turístico mejor que cualquier campaña".

"Diseñamos algo único, sin carpas. Trajeron DJs y famosos, y las redes explotaron. Fue una exposición brutal para el talento ecuatoriano."

Ingenio en Tiempos de Crisis

La pandemia paralizó los eventos, pero no a Lorena. Creó Soca Home Deco para vender decoración hogareña y convirtió un camión en un escenario móvil para graduaciones. "Llevé DJ, champagne y birretes casa por casa. Fue esperanza para los chicos", explica. Ese invento cruzó fronteras, mientras ella tejía lazos con wedding planners globales vía Zoom. "Hice un video motivador con íconos de la industria. Nos unimos en el caos".

"El camión fue un éxito en 12 colegios. En Zoom, conecté con diseñadores de Nueva York a Argentina. La pandemia me dio tiempo con mis hijos y una red mundial."

Villa Pietra: Donde el Lodo se Volvió Castillo

Hace un mes, Lorena abrió Villa Pietra en Puembo, un espacio con 11 habitaciones y una megaestructura de vidrio reciclada de la boda Tookes-Borrero. "Les decía a los clientes: ‘Aquí va un castillo’, mientras se hundían en lodo", ríe. Con 45 eventos ya agendados, el lugar ofrece desde oficinas para proveedores hasta rampas para discapacitados. "Es mi sueño de 12 años: un hub para eventos y turismo", afirma, planeando un congreso con speakers de Hollywood en 2025.

"Ahorré 17 años para esto. Tiene baños instagrameables, área de descarga y espacio para autos. Quiero que sea un lienzo vivo para diseñadores."

Del Cura Borracho a la Zanja Salvadora

Lorena es una maestra del imprevisto. "Una vez, un cura llegó borracho y tuve que dar la comunión yo", confiesa. En otra boda, una tormenta inundó el venue, pero ella improvisó una zanja y distrajo a los invitados con un baile. "Secamos todo mientras aplaudían. Me contrataron cinco veces más", dice. Su secreto: psicología y extintores en el carro. "Transformo desastres en historias".

"Cavamos zanjas bajo la lluvia y nadie lo notó. Otra vez, un calefactor quemó una capilla. Siempre llevo extintor y una sonrisa."

Equilibrio entre Madre y Visionaria

Con dos adolescentes y un esposo en eventos corporativos, Lorena madruga a las 5:30 para trabajar y estar con sus hijos de noche. "No soy perfecta, pero mis hijos me admiran", asegura. Su mayor deseo: más tiempo. "Quiero ser más madre y empresaria sin culpas". A sus hijos les enseña: "Sean felices, no los mejores". Su motor es crear momentos, no acumular bienes.

"Me culpo menos desde que una psicóloga me dijo: ‘No eres la única que trabaja’. Mis hijos hablan de mí con orgullo, y eso vale todo."

Un Futuro de Huellas Globales

Lorena no solo hace eventos; construye legados. Desde un mote con chicharrón para 11 mil personas hasta bodas tipo circo, su creatividad es ilimitada. "Amo mi país y quiero mostrarlo al mundo", dice. Con Villa Pietra como base, sueña con congresos que posicionen al Ecuador como referente.